Foto: Enos Moura Filho

Aeropuerto a prueba de bombas. Cuando terminen las obras, el aeropuerto londinense de Heathrow podrá colgar un cartel así en la entrada. Por 35 millones de euros, una empresa gallega ha conseguido el encargo de construir el cerramiento del edificio, a parte de la responsabilidad que conlleva.

Una de las clausulas del contrato exige que la nueva fachada de la terminal 2 soporte explosiones dentro y fuera del recinto. El tercer aeropuerto europeo en número de pasajeros quiere blindarse contra las amenazas terroristas en los aeropuertos y medios de transporte.

Todas las fachadas expuestas a los viajeros tendrá que ser capaces de soportar la explosión de un coche bomba (hasta 100 kilogramos de dinamita) así como de mochilas explosivas activadas en el interior.

La joyita de Heathrow. El edificio Queens Building y la terminal T2A componen la zona en la que trabaja la empresa española Inasus. El nuevo diseño ha surgido de los estudios de arquitectura Foster & Partners y Luis Vidal Asociados, pero el reto de reconstruir un edificio de los años 50 no ha sido fácil. Y menos si se quiere que 20 millones de personas puedan pasear por allí cada año.

Cuando en 2014 se terminen las obras de la terminal, el Aeropuerto Internacional de Heathrow culminará un proceso de renovación que comenzó hace cinco años y en el que BAA se ha gasto 6.000 millones de euros. Pero no habrán terminado.

Los planes a largo plazo incluyen construir dos terminales satélite a la T2 que aumenten el número de pasajeros anuales a 30 millones. Pero si queda alguna duda, el objetivo de la empresa es contentar a los clientes. En 2006, el 41% de los viajeros decía haber tenido una buena o muy buena estancia en el aeropuerto. Ahora quieren que ese porcentaje suba hasta 70 y ponerse a la cabeza de la competencia europea.

Fuente: www.lainformacion.com