Foto: Enos Moura Filho

El holding que integra a Iberia y British Airways tras su fusión eleva un 10,4% sus ingresos en 2011, hasta 16.339 millones de euros. La aerolínea española cierra el ejercicio con pérdidas operativas de 61 millones, frente al beneficio de 592 millones de su socio británico. IAG, el holding que integra a Iberia y British Airways tras la fusión, sortea las turbulencias de la industria aérea.

En 2011, el grupo batió las previsiones de los analistas y cerró el ejercicio con un incremento del 10,4% en sus ingresos, hasta 16.339 millones de euros y frente a las ventas de 14.798 millones que auguraba el mercado.

El beneficio operativo antes de extraordinarios se situó en 485 millones, mientras que las ganancias netas se multiplicaron por más de cuatro, hasta 555 millones de euros.

En 2010, cuando aún no se había producido la fusión, ambas compañías ganaron en conjunto 100 millones y los analistas consultados por Bloomberg preveían elevar esta partida hasta 304 millones en 2011. El holding ha logrado este resultado, a pesar del incremento en el precio del crudo, que se ha convertido en la principal amenaza para el sector. Así, los costes por combustible aumentaron el año pasado un 29,7% e IAG destinó 5.068 millones a esta partida.

El grupo, que cerró el año con una flota de 348 aviones, elevó un 28,3% su deuda neta, hasta 1.148 millones a 31 de diciembre. Por su parte, el efectivo se redujo en 617 millones de euros en el ejercicio, hasta 3.735 millones de euros.

El ejercicio ha sido desigual para cada una de las compañías que forman IAG, que lograron sinergias por 74 millones de euros, frente al objetivo inicial de 10 millones. Mientras British Airways ingresó 11.483 millones de euros con un beneficio de 592 millones, Iberia cerró el año con ventas por 4.620 millones y pérdidas operativas de 61 millones. “El problema para Iberia es su exposición a la incertidumbre financiera de la zona euro en un mercado muy competitivo con numerosas aerolíneas de bajo coste, transporte ferroviario de alta velocidad y una creciente competencia de aerolíneas de largo radio más eficientes.

La dirección se ha centrado en hacer frente a este hecho; no obstante, el desafío para Iberia sigue siendo aumentar su competitividad, especialmente debido a que cuenta con una estructura de costes elevados y prácticas laborales desfasadas”, señaló Willie Walsh, consejero delegado de IAG. Desde diciembre, Iberia tiene abierto un conflicto laboral con el colectivo de pilotos y sindicatos minoritarios de tierra y personal de cabina, que amenazan con prolongar el calendario de huelgas en marzo.

Fuente: www.expansion.com