Iberia ha recortado su flota en 13 aviones desde su integración en el holding IAG, mientras que su socia British Airways solo se ha desprendido de 4 aeronaves en el mismo tiempo, una reducción tres veces menor y proporcionalmente mucho menos significativa.
La compañía española cuenta actualmente con 99 aparatos, frente a los 236 de la aerolínea británica. Este dato es, para muchos, una muestra más de lo que parece ya una estrategia empresarial que puede acabar con Iberia sometida a British Airways cuando, en 2015, se decida cuál de las dos compañías se queda con el control del grupo. Ahora mismo el reparto es del 45% para Iberia y el 55% para BA.
Según el acuerdo suscrito en 2010, el poder será para la aerolínea que aporte más del 50% de la facturación de IAG. A estas alturas de la fusión, que ha cumplido ya un año y medio de vida, el derrotero de Iberia no hace más que apuntalar la supremacía de British en todos los indicadores: ingresos, beneficios, oferta y demanda, flota…
Los resultados financieros presentados la semana pasada, en los que se revelaban 263 millones de pérdidas para Iberia en el mismo trimestre en el que British Airways se ha anotado ganancias operativas, han motivado el anuncio de un plan de reestructuración para la española que incluye reducción del tamaño de la compañía, recorte de plantilla y modificación de las condiciones laborales de la misma. Willie Walsh, el CEO y hombre fuerte de IAG, se encargó de avanzar este plan del holding tras reconocer que el consorcio ha entrado en números rojos lastrado por las cuentas de Iberia.
Las diferencias entre la compañía de bandera de España y la aerolínea británica no están solo en lo económico. También sus datos de pasajeros muestran la divergencia. De hecho, entre enero de 2011 y julio de 2012, Iberia ha sumado 792 viajeros más a sus estadísticas. En el mismo lapso, British ha aumentado su base de clientes en 1.834. Los datos se explican, en parte, por la reducción de la oferta de Iberia en un 4,2%, frente al aumento en BA del 6%.
Las perspectivas de IAG para el cierre de 2012 no son halagüeñas, habida cuenta la deriva de Iberia, que se verá agravada con un sobrecargo de unos 20 millones de euros a causa de la subida de las tasas aéreas en España, según cálculos de analistas mencionados por El Economista.
Citi ha rebajado las previsiones del holding hispano-británico ante la debilidad de la compañía española y el efecto de la compra de Bmi por parte de British. El banco de inversión estima que IAG llegará a final de año con unas pérdidas operativas que pueden alcanzar los 150 millones de euros. BA podría ganar 450 millones, mientras que se espera que Iberia pierda cerca de 400 millones de euros en el mismo ejercicio.
Fuente: www.preferente.com