El Gobierno de los Estados Unidos ha anunciado que probará a relajar los controles de seguridad en ciertos aeropuertos del país, entre ellos el de Orlando (Florida), para beneficiar a los ancianos, que, por ejemplo, no se verán obligados a quitarse los zapatos.
Así lo anunció hoy la Administración de Seguridad en el Transporte, que detalló en un comunicado que la iniciativa entrará en vigor el próximo lunes. La medida es parte de una prueba para flexibilizar los controles de seguridad en el resto de los aeropuertos de Estados Unidos y hacer así más llevadera la experiencia para los pasajeros mayores de 75 años, que hasta ahora también tenían que someterse a las estrictas medidas impuestas en todo el país tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La iniciativa de escrutinio limitado para los pasajeros ancianos también será puesta a prueba en los aeropuertos internacionales de Portland, en Oregón, Denver, en Colorado, y Chicago OHare, en Illinois. Se eliman los cacheos A partir del próximo lunes en esos aeródromos los ancianos no tendrán que quitarse los zapatos y podrán dejarse puestos los abrigos ligeros a la hora de pasar los controles.
También se eliminarán los cacheos físicos por parte de los oficiales. No obstante, deberán someterse a un segundo escáner corporal a través de un aparato de seguridad de imagen avanzada, que “aclararía cualquier anormalidad, así como trazos del uso de explosivos”, según explicó la TSA. Para implementar dichas medidas, los agentes realizarán un examen visual entre los pasajeros y ofrecerán esta flexibilización a quienes puedan ser mayores de 75 años.
Estas medidas “permitirán a los agentes de seguridad portuaria concentrarse en aquellos pasajeros que pueden suponer un riesgo y requieren de un escrutinio más completo, incluyendo quitarse los zapatos”, argumentó el organismo estadounidense. “Es excelente que la Administración de Seguridad en el Transporte por fin reconozca que nuestros ancianos no son terroristas”, dijo Kate Hanni, representante de FlyersRights.org, una organización sin fines de lucro dedicada a ayudar a pasajeros con problemas.
Según Hanni, “muchos ancianos estadounidenses han dejado de viajar porque se siente aterrorizados por los agentes de la TSA, y esta iniciativa les devolverá la confianza” para viajar. Florida saldrá beneficiada En su opinión, las medidas incluso beneficiarán a la economía de Florida, un estado al que se mudan jubilados atraídos por su clima soleado. “Muchas personas escogen los destinos donde van a viajar de acuerdo a las medidas de seguridad en los aeropuertos, y para nuestros ancianos, que pueden sentirse criminalizados, esto es buena noticia, ya que preferirán viajar a Florida y eso beneficiará las empresas de servicios, como hoteles y restaurantes”, dijo.
Fuente: http://noticias.terra.es